¿Susto o muerte? Los efectos regionales del Brexit y el sector de la automoción

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La Unión Europea (UE) concedió en abril una prórroga a la primera ministra británica, Theresa May, para que encontrara la manera de que el Parlamento apruebe el plan de salida que el gobierno británico había acordado con las autoridades europeas. En realidad, las opciones británicas se reducen a tres: salir sin acuerdo de la UE, salir acatando el acuerdo que se alcanzó o convocar un nuevo referéndum para que el pueblo británico muestre otra vez su opinión sobre si desea permanecer en la UE.

El 31 de octubre es la fecha en la que conoceremos el desenlace y, por tanto, cuáles serán sus consecuencias, aunque todo invita a pensar que, tarde o temprano, las relaciones comerciales entre España y Reino Unido podrían resentirse, si es que no lo han hecho ya.

Durante el periodo 1996-2016, el intercambio de bienes entre las empresas españolas y británicas fue ganando intensidad. De hecho, el valor de la producción nacional adquirida por los británicos se multiplicó por tres desde el año 1996 hasta el año de la celebración del referéndum, cuando las exportaciones españolas hacia Reino Unido alcanzaron su máximo histórico hasta superar los 20.000 millones de euros. Tras la caída de las ventas del 6,7% experimentada en 2017, la variable creció el 1,2% en 2018, concentrando el 6,7% del total de las exportaciones españolas totales.

La demanda de producción española por parte de los consumidores británicos evidenció una mayor preferencia por los productos relacionados con la automoción, los bienes de equipo y, como no podía ser de otra manera, los productos alimentarios. En este caso, fueron las ventas de Cataluña, Valencia, Madrid y Andalucía al Reino Unido las que en 2018 resultaron más significativas. Sin embargo, fue en las regiones de Murcia, Castilla y León y Valencia donde las ventas a Reino Unido concentraron un porcentaje mayor sobre el conjunto de las exportaciones (gráfico 1).

 

GRAFICO 1. PESO DE LAS EXPORTACIONES A REINO UNIDO Y SECTOR PRINCIPAL DE EXPORTACIÓN HACIA LAS ISLAS BRITÁNICAS. AÑO 2018

Fuente: elaboración propia a partir de datos del Ministerio de Economía.

En el caso del sector del automóvil, las autoridades británicas lo han identificado como una actividad vulnerable, lo que implica que estos productos pueden ser objetos prioritarios en la aplicación de tarifas arancelarias. El valor de las exportaciones españolas del sector hacia Reino Unido alcanzó en 2018 los 4.065 millones de euros. Cerca del 50% de dicha producción provino de Cataluña y Valencia. Sin embargo, no serían estas las regiones más afectadas por las previsibles restricciones comerciales en términos relativos. Otras regiones españolas, a pesar de exportar bienes con un valor más reducido, concentran más ocupados en este sector. De este modo, a partir de la metodología desarrollada por la Comisión Europea, el impacto del Brexit sobre el sector del automóvil de Aragón, Navarra y Castilla León sería más acusado que en otras Comunidades Autónomas, puesto que son estas las que muestran un mayor grado de especialización en el sector de la automoción en términos de empleo (gráfico 2). Las exportaciones de este tipo de bienes producidos en Castilla León y Aragón son, por lo tanto, las que muestran un mayor grado de exposición, en relación al conjunto de las exportaciones, al mercado británico.

 

GRAFICO 2. EXPOSICION DE LAS EXPORTACIONES DEL SECTOR DEL AUTOMOVIL AL BREXIT EN 2018.

 

Fuente: elaboración propia a partir de datos del Ministerio de Economía e INE.

En definitiva, la intensidad del impacto del Brexit dependerá de la vía por la que Reino Unido opte para salir de la UE. Cabe pensar, sin embargo, que, en ausencia de un nuevo referéndum y un resultado favorable a permanecer en la Unión, las relaciones comerciales entre España y Reino Unido podrían verse afectadas. En el peor escenario, el sector de la automoción en España, ya inmerso en una vorágine de cambio tecnológico, regulatorio e impositivo, se enfrentaría además a una reducción de la demanda en el mercado británico. En este caso sería la producción y el empleo en regiones como Aragón, Navarra y Castilla y León las que se verían más afectadas en términos relativos dada su mayor especialización sectorial y exposición a este mercado. 

 

Marta Otero Moreno
Analista Senior

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