El ritmo de recuperación de la economía española durante este año 2021, y los próximos, dependerá, entre otros factores muy relevantes, del control sanitario de la pandemia, de la efectividad y el grado de acierto de la política económica para contrarrestar la crisis, y también de la rapidez con que se ejecuten los Fondos Europeos de Recuperación y del grado en que se destinen a fortalecer el crecimiento en el medio y largo plazo. Este post aporta algunas consideraciones respecto a este último elemento, y a las oportunidades que derivan para las empresas.
El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) -el instrumento clave de los Fondos Europeos de Recuperación (conocidos también por su nombre en inglés, Next Generation EU)- se estructurará en torno a seis pilares: transición ecológica; transformación digital; crecimiento y empleo inteligentes, sostenibles e inclusivos; cohesión social y territorial; salud y resiliencia; y políticas para la próxima generación, niños y jóvenes, incluidas la educación y la adquisición de capacidades.
Por el momento, y tras el acuerdo interinstitucional alcanzado el pasado diciembre en Bruselas, el reglamento que regula la entrada en vigor del MRR, se encuentra aún en fase de aprobación en el Parlamento Europeo. Se espera que la votación se produzca durante el mes de febrero. Destacan varias implicaciones que derivan del avance de las negociaciones durante las últimas semanas en el seno de las instituciones comunitarias:
- España será finalmente el país de la Unión Europea que más fondos reciba del programa Next Generation EU, lo que se debe fundamentalmente a la mayor contracción de nuestra economía durante el año pasado; de forma que podría percibir 69.527 millones de euros, en lugar de los 59.168 millones de euros inicialmente previstos. De la cifra actual, 46.603 millones de euros, en torno al 70% del total, corresponden al primer tramo del programa y han de ser comprometidos antes del fin de 2022. El 30% restante -22.924 millones de euros- corresponde al segundo tramo, con fecha límite a finales de 2023.
- Desde que en la primavera pasada se impulsara la creación del MRR, en las negociaciones se ha ido incrementado claramente el papel de las reformas, como condición necesaria para acceder a los fondos. Al mismo tiempo que se han introducido numerosas formas de control y seguimiento para su cumplimiento.
- Al menos el 37% y el 20% del gasto en inversiones y reformas contempladas en cada plan nacional de recuperación y resiliencia debe contribuir a que se alcancen, respectivamente, los objetivos en materia de clima y a apoyar la transición digital.
- La demora acumulada en la aprobación del reglamento lleva implícito la extensión y retraso en los principales hitos del calendario previsto para este año para la puesta en funcionamiento el MRR. Así, por ejemplo, los Estados miembros que tenían de plazo hasta el 30 de abril de 2021 para presentar en las instituciones de la UE sus respectivos planes de recuperación y resiliencia, podrían ver extendido el citado plazo en 1-2 meses adicionales. De esta forma, la recepción efectiva de los fondos se verá retrasada hasta entrados en el segundo semestre del año.
Mientras tanto, los Presupuestos Generales del Estado para 2021 incorporan ya la movilización de alrededor de 27.000 millones de euros de fondos de recuperación, que serán gestionados entre el Estado y las Administraciones Territoriales, cada uno en sus respectivos ámbitos de competencia y siempre siguiendo las líneas directrices presentadas el pasado octubre en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española.
Será el citado Plan nacional, una vez aprobado en España y en Bruselas, el que determine los proyectos que habrán de desarrollarse gracias a los fondos europeos de recuperación, a través fundamentalmente de la convocatoria de las correspondientes licitaciones y subvenciones a las que podrán presentarse las entidades y empresas españolas.
Desde entonces, se han producido avances a través de la convocatoria de consultas públicas desde varios ministerios, para la identificación de proyectos en sus ámbitos respectivos que se financiarían con los Fondos europeos. A la espera aún de conocer el detalle del citado Plan nacional, estas convocatorias facilitan información respecto de elementos concretos que el Gobierno buscaría incorporar en los proyectos que incluya en el Plan.
Hasta ahora, se han publicado las siguientes consultas públicas por parte de los distintos departamentos ministeriales, a las cuales se puede acceder a través de los siguientes enlaces:
MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÁFICO.
Proyectos tractores para una transición energética justa e inclusiva: Hidrógeno Renovable
Convocatoria cerrada el 19 de diciembre 2020.
Proyectos tractores para afrontar el reto demográfico y la lucha contra la despoblación
Convocatoria cerrada el 23 de diciembre 2020.
Movilidad Eléctrica: infraestructura de recarga, innovación y electrificación del parque móvil
Convocatoria abierta hasta el 29 de enero.
Convocatoria abierta hasta 26 de febrero de 2021.
Comunidades Energéticas Locales
Convocatoria abierta hasta 26 de febrero de 2021.
Convocatoria abierta hasta 26 de febrero de 2021.
Convocatoria abierta hasta 26 de febrero de 2021.
MINISTERIO DE INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO.
Proyectos tractores de Competitividad y Sostenibilidad Industrial
Convocatoria cerrada el 20 de enero. Han recibido más de 750 solicitudes.
Fomento de la economía circular en el ámbito de la empresa como instrumento para la recuperación
Convocatoria abierta hasta 26 de febrero de 2021.
MINISTERIO DE ASUNTOS ECONÓMICOS Y TRANSFORMACIÓN DIGITAL.
Conectividad digital, impulso de la ciberseguridad y despliegue 5G
Convocatoria abierta hasta el 15 de febrero.
España Digital 2025 y Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia
Por último, el Gobierno ha presentado tres planes centrales de la Agenda España Digital 2025, que contarán con la financiación de los Fondos europeos de Recuperación: el Plan de Digitalización de Pymes, el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas y el Plan Nacional de Competencias Digitales.
A modo de conclusión, hay que enfatizar que los nuevos fondos europeos se presentan como una clara oportunidad para impulsar la recuperación de la economía española y la actividad empresarial. No obstante, los tiempos para su aprobación y puesta en marcha continúan dilatándose. Y en todo caso, para que los mismos contribuyan a aumentar el crecimiento potencial de la economía española en el largo plazo han de destinarse a proyectos de alta calidad, que fomenten la productividad de la economía española y en estrecha colaboración con el sector privado. Una correcta gobernanza de los fondos y la transparencia en la selección de proyectos son factores clave para que esto sea posible. Asimismo, las nuevas inversiones asociadas a los proyectos de crecimiento durante la recuperación requerirán también la movilización de cuantiosos recursos privados para ser financiadas. Para atraer la financiación necesaria, la estabilidad macroeconómica y el impulso de una verdadera agenda reformadora se presentan como variables fundamentales.
José María Romero Vera
Director, Economía e Internacional
Equipo Económico