La economía española presentó un marcado dinamismo en 2023, llegando a crecer el 2,5%, más de dos puntos por encima del crecimiento que registró la eurozona. Este dinamismo se extendió a las Comunidades Autónomas, creciendo todas por encima del 1,5%, según las últimas estimaciones realizadas por la AIReF. Destacaron especialmente las tasas de crecimiento registradas por Baleares (4,2%), Canarias (3,8%), la Comunidad de Madrid (3%) y Cataluña (2,7%), en el contexto del buen desempeño del sector turístico.
A pesar de las relativamente positivas cifras de crecimiento, el análisis de diversas variables relativas a las finanzas autonómicas, así como de sus niveles de endeudamiento pone de manifiesto que persiste una clara falta de prudencia presupuestaria en términos generales por parte de este subsector de la Administración, si bien con relevantes disparidades entre las distintas Comunidades.
Así, los gastos no financieros de las CC. AA. de régimen común (10,1%) crecieron en términos homogéneos por encima de los ingresos no financieros (9,8%), en un escenario de crecimiento económico, según analizamos en mayor profundidad en el último informe del Servicio de Información Económica de Equipo Económico, Ee|Estrategia. En este contexto, el déficit del conjunto de las Comunidades Autónomas se situó en el 0,91% del PIB a cierre de 2023, registrando un mejor resultado presupuestario que en 2022 ‑cuando su déficit se situó en el 1,12% del PIB‑, pero incumpliendo de forma muy clara con el déficit de referencia del 0,3% del PIB fijado por el gobierno para ese año.
Además, once Comunidades presentaron un déficit superior a la citada tasa de referencia, según se aprecia en el gráfico 1. De estas, destacaron especialmente la C. Valenciana (-2,4%), Murcia (‑2,3%), Cataluña (-1,3%) y Andalucía (-1,1%) por presentar un peor resultado presupuestario en 2023. En el lado opuesto, Navarra (1,4%), Baleares (0,5%), Canarias (0,4%) y Asturias (0,3%) fueron las que presentaron un mejor resultado fiscal.
GRÁFICO 1. RESULTADO PRESUPUESTARIO DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS.
Fuente: Ministerio de Hacienda, Equipo Económico (Ee).
Paralelamente, el Periodo Medio de Pago a Proveedores (PMP) de las CC. AA, que constituye un buen indicador de la posición financiera y de la capacidad de pago, reflejó en diciembre de 2023 que el conjunto de las CC. AA. tardó de media 30,5 días en pagar a sus proveedores, lo cual, si bien supone una disminución con respecto a meses anteriores, se siguió situando ligeramente por encima del objetivo legal y empeoró con respecto a los dos años anteriores.
Además, seis Comunidades incumplieron ampliamente el límite legal de 30 días, entre las que destacan la Región de Murcia (56 días) y Baleares (49,4 días). Mientras, Extremadura (10 días) y Canarias (15,9 días) fueron las que menos tardaron de media en pagar a sus proveedores. Ya en el mes de enero de este año 2024 (último dato disponible), la mayoría de CC. AA. han incrementado en gran medida su PMP.
Por el lado la deuda autonómica, es muy relevante destacar que esta ha crecido desde el 6,1% del PIB en el año 2000, hasta suponer el 22,2% del PIB en 2023. Si bien se situó por debajo de la registrada un año antes en términos del PIB, el descenso de la ratio se debió al aumento del PIB nominal ‑en el cual tiene una gran influencia la inflación‑ y su impacto en el denominador, puesto que en el numerador la deuda en términos nominales aumentó el 2,6% hasta los 325.234 millones de euros.
Con ello, España es actualmente el país de la UE con un mayor nivel de deuda regional en términos del PIB de entre aquellos en los que las regiones cuentan con mayores competencias, por delante de Bélgica (17,9%), Alemania (15,3%) y Austria (5,3%) ‑según los últimos datos disponibles de Eurostat correspondientes al tercer trimestre de 2023, cuando España presentaba una deuda regional del 22,3% del PIB‑.
Al mismo tiempo y al igual que con otras variables, también existen elevadas heterogeneidades regionales en materia de endeudamiento. Así, por ejemplo, Cataluña era a cierre de 2023 la comunidad con unos mayores niveles de deuda en términos absolutos, con cerca de 86 mil millones de euros y representando por sí sola el 26,4% de la deuda autonómica española; seguida por la Comunidad Valenciana (casi 58 mil millones y el 17,8% del total), Andalucía (más de 38,5 mil millones; 11,9%) y la Comunidad de Madrid (casi 36 mil millones; 11%). Mientras que los mayores niveles de endeudamiento en términos del PIB regional se registraron en 2023 en la Comunidad Valenciana (42,2%), Castilla La Mancha (31,9%), la Región de Murcia (31,2%) y Cataluña (31%).
Además, algunas CC. AA. siguen haciendo un uso muy intenso del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas, a pesar de tratarse de un mecanismo diseñado en 2012 inicialmente con carácter extraordinario. Como resultado, el relevante papel del Estado como acreedor se pone claramente de manifiesto en que a cierre de 2023 el 60,9% de la deuda autonómica estaba en manos del Estado, según datos del Banco de España. Mientras, varias autonomías llevan años sin salir a financiarse a los mercados.
Si bien, destacan especialmente la Región de Murcia (el 92,9%), Cantabria (92,8%), la Comunidad Valenciana (86,4%) y Cataluña (86,2%) por tener un mayor porcentaje de su deuda con el Estado, según se puede apreciar en el gráfico 2. En el lado opuesto, las dos regiones forales (Navarra y País Vasco) y la Comunidad de Madrid actualmente no están endeudadas con el Estado. Asimismo, los niveles de deuda con el Estado son relativamente reducidos (inferiores al 25%) en los casos de en los casos de Castilla y León, Asturias, Canarias y Galicia.
GRÁFICO 2. COMPOSICIÓN DE LA DEUDA DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS.
Fuente: Banco de España, Equipo Económico (Ee).
Resulta, por todo lo expuesto, especialmente relevante que las CC. AA. se corresponsabilicen en el necesario proceso de consolidación fiscal de las AA. PP. españolas. De hecho, la consolidación fiscal para el conjunto de las administraciones españolas vendrá exigida por la UE en el contexto de la reforma de las reglas fiscales europeas, que se prevé tenga efecto de cara a la planificación presupuestaria de 2025. También por la recuperación de la vigencia de las reglas fiscales españolas. Según los objetivos presupuestarios vigentes, el subsector de las CC. AA. deberá alcanzar la estabilidad presupuestaria ya durante este año 2024 y un superávit del 0,1% del PIB en 2025 y 2026.
Merece la pena destacar, por último, que las medidas que se vienen anunciando en la presente legislatura, relacionadas con la condonación de parte de la deuda autonómica, se sitúan lejos de la aplicación de criterios económicos basados en el interés general, al mismo tiempo que fomentan el riesgo moral. Bien al contrario, la situación tan dispar entre las Comunidades Autónomas en términos de déficit y de deuda, y del papel acreedor del Estado, solo se podrá abordar con éxito a través de un enfoque integral basado en el principio de la corresponsabilidad fiscal y en la contención del gasto, en el marco también de una reforma del sistema de financiación autonómica.
Jorge Vindel González.
Analista económico senior – Área económica e internacional, Equipo Económico (Ee).
