Madrid, 19 de noviembre de 2018. La economía española se encuentra inmersa en una fase de desaceleración del ciclo expansivo iniciado en 2014, después de tres ejercicios consecutivos creciendo por encima del 3%.
En Equipo Económico estimamos que en el cuarto trimestre de 2018 el PIB de la economía española crecerá al 0,7% intertrimestral, una décima por encima de los tres primeros trimestres del año. Pese a ello hemos revisado ligeramente a la baja el crecimiento del PIB para el conjunto de 2018 y 2019, que en el escenario actual se situará en el 2,6% y 2,2% respectivamente, de acuerdo con las previsiones recogidas hoy en la última edición del panel de Funcas. Se trata de una rebaja de 0,1 puntos porcentuales para este año y de 0,3 puntos para el próximo ejercicio.
Esta revisión es el resultado de una aportación inferior del sector exterior, fundamentalmente por el menor crecimiento de las exportaciones, que ahora se sitúan en el 3,7% en 2018 y el 3,6% en 2019, frente al 4,4% y el 4% estimados el pasado mes de septiembre. Así como una menor contribución que la prevista anteriormente para 2019 tanto del consumo de los hogares (2% frente a la anterior previsión del 2,1%), como, sobre todo, de la inversión (4,1% frente al anterior 4,4%).
Las razones de esta corrección a la baja no solo son imputables a factores exógenos (política comercial de Estados Unidos, Brexit, situación en los emergentes y el aumento de los precios del petróleo), sino que también obedecen a causas internas, tales como la ausencia de reformas económicas desde 2016 y la incertidumbre que han generado en los últimos meses los mensajes en materia económica, presupuestaria y fiscal.
Para no profundizar en esta desaceleración es necesario avanzar en las reformas económicas. Además, los mensajes de política económica son especialmente relevantes y han de ser coherentes con la sostenibilidad del crecimiento.
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