Madrid, 12 de marzo de 2019. Ricardo Martínez Rico, presidente ejecutivo de Equipo Económico (Ee), ha intervenido hoy como ponente en una sesión organizada por la Fundación para la Investigación sobre el Derecho y la Empresa (FIDE), dedicada a analizar las perspectivas de la economía española una vez rechazado el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019, su evolución en el corto y medio plazo, el comportamiento que cabe esperar de los principales sectores económicos y la paralización de las reformas desde 2016.
Durante el encuentro, moderado por Francisco Uría, miembro del consejo académico de FIDE y socio responsable de servicios financieros para KPMG EMA y KPMG en España, el presidente de Ee ha recordado que la economía española ha cerrado 2018 creciendo de forma notable y, por quinto año consecutivo, superando la media de la zona euro. Sin embargo, ha precisado que aunque la situación es por el momento muy distinta a la de una crisis o recesión, se encuentra inmersa en una fase diferente de ciclo, con ritmos menores de expansión después de tres años con crecimientos del PIB por encima del 3%.
La experiencia de la economía española en los últimos cuarenta años muestra que existe una clara relación positiva entre la consolidación fiscal y el crecimiento, sobre todo porque libera recursos para la financiación de las actividades del sector privado y proporciona un marco de estabilidad y predictibilidad adecuado. Considera que a ello ha contribuido de forma clara el refuerzo que ha experimentado la institución presupuestaria, que viene jugando un papel decisivo como se ha puesto una vez más de manifiesto en la determinación del objetivo de déficit público para este año 2019.
Sobre este aspecto Ricardo Martínez Rico también ha analizado los ingresos, gastos públicos y las distintas medidas contemplados en los fallidos Presupuestos 2019, y las consecuencias que su mero anuncio tienen en las decisiones de los ciudadanos, empresas e inversores, como por ejemplo se está poniendo de manifiesto en los últimos meses en la caída del número de matriculaciones de automóviles.
Por otro lado, la sobreestimación de los ingresos que incluía el proyecto de Ley podría llevar a que las Comunidades Autónomas aumentasen sus gastos y sus necesidades de financiación, por encima de los ingresos que se hacen realmente efectivos con un decalaje de dos años tras la realización de las liquidaciones definitivas del sistema de financiación regional.
A este respecto, Ricardo Martínez Rico ha recordado que el nivel de endeudamiento de las CC.AA. se sitúa muy por encima del límite del 13% del PIB regional y que, en algunos casos, más de la mitad de dicha deuda es con la Administración Central del Estado. Considera por ello que es importante que las CC.AA. vuelvan a ser capaces de financiarse en los mercados, dejando atrás su recurso a los mecanismos de liquidez puestos a disposición por parte del Estado para las CC.AA. y que en principio tenían carácter extraordinario.
Por último, ha destacado su llamamiento a la necesidad de alcanzar superávits primarios consecutivos que permitan la reducción de la deuda pública, del Estado y las autonomías, en el contexto de la posición cíclica actual aún expansiva de la economía española.
