Gráfico del mes Ee:
La invasión rusa de Ucrania está dañando la recuperación económica a nivel mundial a través de un shock de oferta negativo adicional. Europa es más vulnerable a las consecuencias económicas de esta guerra, debido a sus relaciones más estrechas con Ucrania y Rusia. Si bien, la guerra tendrá un fuerte impacto asimétrico entre los países de la región de acuerdo con su dependencia económica y energética de Rusia. Esto requiere replantear la política económica y adaptarla a los tiempos de guerra.
El gráfico representa un índice basado en la dependencia económica de Rusia y la dependencia energética en el eje X: los que tienen mayor dependencia están en el lado derecho; y la situación macroeconómica en 2021 -su PIB en comparación con su nivel anterior a la crisis- en el eje Y. Los que tienen un PIB más alto que en 2019 están en la parte superior.
En el escenario actual, los países del primer cuadrante (Dinamarca, Estonia, Irlanda, etc.) deberían verse menos afectados económicamente por la guerra de Ucrania: están en una mejor posición macroeconómica y no dependen mucho de las importaciones de energía y de Rusia. Por otro lado, los del cuarto cuadrante (Alemania, Italia, Eslovaquia, etc.) notarán más las consecuencias, por su mayor dependencia y menor recuperación.
Si bien la dependencia económica española de Rusia es menor que en otros países europeos, España también se encuentra entre estos países más expuestos a las consecuencias de la guerra debido fundamentalmente a su dependencia energética externa.