Las turbulencias financieras en Estados Unidos y en Europa no han tenido hasta la fecha impactos directos significativos en Latinoamérica. Sin embargo, habrá que seguir de cerca su impacto indirecto, por ejemplo, a través de una mayor restricción sobre el crédito. Además, no deja de ser un elemento de preocupación llamado a convertirse en una fuente potencial de incertidumbre para los flujos de capital y las monedas emergentes.
Por el momento, en el primer trimestre del año, América Latina exhibió resultados aceptables, con casi todos los países analizados logrando aumentar su actividad económica en enero, especialmente Colombia y Chile. Mientras que, si bien se mantienen aún en niveles elevados, la inflación comenzó un proceso descendente y casi todos los países mostraron en marzo cifras interanuales menores a las de comienzo de año. Los principales motivos fueron la estabilización o caída de precios de los alimentos y de la energía, las políticas monetarias más restrictivas y el fortalecimiento frente al dólar de casi todas las monedas locales en lo que va de 2023.
🚦 Os presentamos la última edición de nuestro Semáforo de Actividad Económica Latinoamericana, que forma parte de una nota más amplia de análisis del contexto socioeconómico y de previsiones macroeconómicas para la región, y es fruto de la estrecha colaboración de nuestra firma Equipo Económico (Ee) con el prestigioso despacho argentino ABECEB. El semáforo tiene por vocación analizar trimestralmente, y de forma muy sintética, los indicadores de actividad más relevantes de la región y sus principales economías, así como incorpora otros hechos de especial impacto económico.