Es un gran motivo de orgullo para todos los que formamos parte de Equipo Económico celebrar este otoño el XV Aniversario de la creación del despacho. Y lo es porque aquella idea embrionaria que concebimos a mediados de 2006 se ha consolidado plenamente como un proyecto profesional que goza de excelente salud y futuro. El camino recorrido no ha sido fácil, primero por la fuerte competencia y también por las dos grandes crisis que nos ha tocado vivir, una financiera y otra sanitaria, que hemos superado gracias al trabajo, talento, esfuerzo y dedicación.
A lo largo de estos quince años nuestro despacho ha ido ampliando progresivamente sus áreas de negocio, sus servicios profesionales y sus alianzas estratégicas con otros despachos y empresas, tanto nacionales como extranjeras, hasta completar una oferta global capaz de satisfacer las necesidades de nuestros clientes, facilitándoles la toma de sus principales decisiones. Así, nuestros servicios cubren plenamente y siempre desde una perspectiva multidisciplinar principalmente las áreas de fiscalidad empresarial y patrimonial, el asesoramiento jurídico-mercantil, restructuraciones, forensic y la consultoría económica y financiera.
Equipo Económico se ha convertido de esta forma en una sólida atalaya que nos ofrece una perspectiva muy completa de la realidad económica y empresarial española, a partir de la cual ayudamos a nuestros clientes con nuestra aportación profesional a afrontar retos y crecer en un contexto internacional en permanente cambio. Quince años son para nosotros el mejor reconocimiento a un trabajo bien hecho, en donde nos cabe la satisfacción de haber conseguido ser lo suficientemente ágiles para captar las señales que el mercado y nuestros clientes nos han ido enviando. Y hoy, tras profundas reformas en nuestra economía y en pleno proceso de recuperación seguimos, con mayor ilusión si cabe, aportando soluciones profesionales y generando nuevos proyectos para nuestros clientes.
Del mismo modo que hemos hecho en aniversarios anteriores, celebramos esta fecha tan señalada con la edición de un nuevo libro titulado “El programa de pago a proveedores como instrumento de inyección de liquidez a la empresa”, editado por el Instituto de Estudios Económicos y que presentaremos en breve. El programa de pago a proveedores puesto en marcha en el año 2012 fue una iniciativa de política pública, reformista, con sólidos fundamentos económicos y un armazón intelectual consistente, con un impacto muy positivo sobre la financiación empresarial y la actividad económica.
El libro es también un testimonio de la evolución económica española y sus empresas en este periodo de tiempo. A partir del análisis de esta iniciativa se realiza un desarrollo completo de la economía española, paralelo a la evolución del despacho. Desde los últimos años del gran ciclo expansivo iniciado a mediados de los 90, la progresiva generación de desequilibrios magnificados por la gran crisis financiera, la recuperación desde finales de 2013, la interrupción de la senda de crecimiento motivada por la crisis sanitaria, y algunos de los retos fundamentales que van a marcar la evolución y transformación de nuestra economía en los próximos años.
De hecho, la generalización con el paso del tiempo de este programa y la utilización todavía, diez años después y con intensidad elevada, de los llamados en 2012 mecanismos “extraordinarios” de liquidez, abre un debate muy profundo sobre la posición acreedora del Estado frente a las Comunidades Autónomas, el riesgo moral y la mutualización de la deuda, la condicionalidad y las reglas fiscales. Y todo ello con un impacto muy directo sobre el entorno competitivo en el que se desarrolla la actividad empresarial, debate que, tanto a nivel español como europeo va a marcar la agenda de las iniciativas políticas y de política económica de los próximos años.
Resulta muy difícil y aventurado proyectar una imagen de futuro del despacho. Sin embargo, hay aspectos que no van a experimentar ningún cambio porque forman parte del código genético de la compañía; en especial los valores referenciados indisolublemente con la excelencia en el trabajo, la profesionalidad, el esfuerzo, la dedicación, el compromiso con el cliente y el trabajo en equipo. También la apuesta por el talento y la especialización e interrelación de las distintas áreas de negocio que desarrollamos para ofrecer soluciones globales a nuestros clientes.
Este breve recordatorio no puede acabar sin agradecer a los socios fundadores su implicación, dedicación y profesionalidad durante todos estos años. Sin su firme y decidido apoyo este proyecto no habría podido materializarse. Gracias de corazón a Salvador Ruíz Gallud, a Francisco Piedras y a Manuel de Vicente-Tutor, así como al resto de los profesionales que se han ido incorporando a lo largo del tiempo y que integran el despacho. Una aventura de este calibre y su consolidación en el tiempo sólo se puede justificar desde la categoría humana y profesional de todos aquellos que conforman este gran Equipo, a quienes agradecemos sinceramente su compromiso e implicación.
De igual forma extendemos nuestra gratitud a todos los clientes y prescriptores que a lo largo de los años nos han depositado su confianza, porque sin ellos este proyecto no habría sido posible. Esa confianza obtenida y el trabajo riguroso y a medida realizado por parte de los profesionales que integran este despacho, son los activos más relevantes para poder seguir actuando con el mismo rigor durante los próximos años.
Gracias a todos.
Ricardo Martínez Rico
Presidente ejecutivo, Equipo Económico