La economía española ha experimentado en los últimos doce meses un crecimiento económico intenso. Desde Equipo Económico estimamos que cerrará 2017 con un aumento del PIB del 3,2%, lo que supone una décima menos que en nuestra previsión del mes de julio, como consecuencia de la incertidumbre asociada con los eventos acontecidos en Cataluña. De esta forma, nuestra economía acumulará ya tres años de avance del PIB superior al 3% interanual, y por encima de la media de la zona del euro.
Esta positiva evolución de la economía española se produce en el marco de una recuperación de la economía mundial más vigorosa de lo que se preveía a comienzos de años. Así, el producto global crecerá el 3,6% este año, en un escenario de progresión del comercio mundial, y donde los precios del petróleo, aunque al alza, se sitúan muy por debajo de los máximos de años anteriores. A ello se le une la aparente estabilidad de los mercados financieros, que exhiben una escasa volatilidad, con primas de riesgo menores y con el mantenimiento de unas condiciones financieras propicias. Estimamos así que el entorno exterior favorable continuará en 2018, permitiendo que los principales bancos centrales continúen avanzando en su proceso de normalización de la política monetaria.
En este contexto, en Equipo Económico mantenemos nuestra previsión de incremento del PIB para 2018 en el 2,8%, gracias a la fortaleza de los fundamentos que han venido sosteniendo dicho crecimiento durante el conjunto de 2017. De hecho, de no ser por la situación política en Cataluña, el análisis de los indicadores nos habría permitido revisar al alza nuestra estimación del PIB en 2018 hasta el 3,0%.
Nuestro escenario central se basa en un aumento del PIB catalán del 2,5% en 2018, lo supondría que, por segundo año consecutivo, se situaría por debajo de la media española. Mientras que en el más pesimista de entre los que consideramos en relación a la crisis en Cataluña, el PIB de la región se incrementaría el año próximo el 1% PIB, lo que situaría en cualquier caso el avance para el conjunto de la economía española en el 2,3% del PIB.
Además, tal y como reflejamos en la infografía 1, para 2018 prevemos que los precios continúen evolucionando moderadamente, de forma que la tasa media anual del IPC se situará en 2018 en el 1,3%. Por su parte, la cuenta corriente registrará un superávit entorno al 1,8% del PIB. El intenso crecimiento vendrá, una vez más, acompañado por la fuerte creación de empleo, con 500.000 ocupados adicionales, permitiendo que la tasa de paro se reduzca hasta el 14,8% de la población activa. En relación a las cuentas públicas, 2018 podrá cerrar con un déficit público del 2,2% del PIB, lo que le situará fuera del Procedimiento de Déficit Excesivo de la UE. Al mismo tiempo que, en un contexto de tipos de interés reducidos, y alcanzando el año próximo el primer superávit primario en diez años, la deuda pública caerá hasta situarse en el 97,4% del PIB en 2018.
No obstante, este positivo escenario para la economía española está sometido a un conjunto de riesgos. Los más importantes en estos momentos son de índole política: en primer lugar, las tensiones políticas y sociales en Cataluña; en segundo lugar, y consecuencia en parte de la misma, surgen dudas sobre la demora en el diseño e implementación de las reformas estructurales, que resultan de suma importancia para garantizar la sostenibilidad del crecimiento en los próximos años; y, por último, el Brexit, que ya está afectando los flujos de comercio e inversión, y al turismo entre ambos países.
En el ámbito estrictamente económico, destacan: el envejecimiento de la población; la persistencia del alto nivel de paro; el elevado endeudamiento; la continua reestructuración del sistema financiero español; y el retraso en la corrección de los desequilibrios de las cuentas públicas en el medio plazo, fundamentalmente de las CC.AA. y la Seguridad Social.
Nuestra economía tiene la oportunidad de seguir beneficiándose en los próximos años del ciclo expansivo iniciado tras la profunda crisis y las reformas económicas acometidas. Para dar respuesta a los importantes desafíos mencionados, y alargar el ciclo económico, el proceso de reformas ha de ser continuo. Sin embargo, este hecho dependerá de la capacidad política para llevarlo a cabo, siempre dentro de un respeto absoluto a las normas de convivencia establecidas.
Infografía 1. Previsiones de Equipo Económico para la economía española en 2017 y 2018.
Fuente: Ee en base a datos del INE y del Banco de España para 2016. (*) Previsiones de Ee para 2017 y 2018.
Gerente del área económica e internacional, Equipo Económico