Madrid, 17 de marzo de 2022. Equipo Económico ha revisado sus previsiones sobre las principales magnitudes de la economía española para 2022 y 2023 como consecuencia de, entre otros factores, la guerra en Ucrania y la persistente crisis energética que sacude a Europa, según ha puesto hoy de manifiesto el presidente de la compañía, Ricardo Martínez Rico, en la webinar realizada para presentar las principales conclusiones del informe “Ee Spain Outlook for Business Strategy”. La sesión ha estado moderada por José María Romero, gerente y director del Área Económica e Internacional del despacho.
Ha detallado que desde el estallido de la guerra el pasado 24 de febrero la actividad económica mundial se ha visto lastrada, con unas consecuencias cuya profundidad dependerán en gran medida de la duración del conflicto bélico. El escenario central que contempla el informe es que el conflicto entre Rusia y Occidente será prolongado y tendrá un fuerte impacto asimétrico entre los países europeos, en función de la dependencia económica de Rusia y su dependencia energética externa. “España está situada en un nivel muy similar al de Alemania, aunque con más dependencia económica y energética y una recuperación inferior del PIB. La dependencia económica de España puede ser pequeña, pero la indirecta (el impacto energético y el no haber recuperado el nivel de PIB como ha hecho Francia), puede generar un impacto relevante en nuestra economía”, ha precisado Ricardo Martínez Rico.
En este nuevo marco surgido tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y pese al mejor comportamiento de sectores relevantes como el turismo en el contexto de evolución más positiva de la pandemia, Equipo Económico prevé una desaceleración económica en España, que se concretará en un crecimiento anual del PIB del 4,6% y del 3,5% en 2022 y 2023, respectivamente. Asimismo, estima que el IPC promedio anual crecerá el 7,8% y el 3,2% en 2022 y 2023, respectivamente. Dependiendo además del escenario del conflicto, la inflación podría alcanzar niveles de dos dígitos en el primer semestre de 2022. Según Martínez Rico, “hemos dibujado una inflación media elevada porque pensamos que, aunque puede que a final de 2022 empiece una fase descendente, vamos a estar por encima del 8% o sensiblemente superior durante bastantes meses del año. Eso nos hace estimar una inflación media del 7,8%”.
El presidente de Equipo Económico ha concluido su exposición recordando que, frente a un escenario actual tan desafiante, es necesario contar con políticas económicas coherentes a lo largo del tiempo, que sean capaces de generar la confianza suficiente para impulsar la actividad. En ese sentido, con los costes empresariales y el bolsillo de los ciudadanos tan castigados, no es el momento de subir los impuestos. Sí es el momento, en cambio, entre otros, de una mayor eficiencia del gasto público para asignar los recursos allí donde verdaderamente son necesarios, del impulso a la reforma de la Ley Concursal, y de una adecuada implementación de los fondos NGEU a través de la colaboración público-privada. En la búsqueda de una mayor resiliencia es necesario recuperar los equilibrios económicos, estabilidad presupuestaria y de precios, fundamentalmente.
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Antonio Polo
