Madrid, 22 de noviembre de 2023. Manuel de Vicente-Tutor, socio director del Área Fiscal y Regulatoria de Equipo Económico, ha intervenido hoy en la IX Jornada de Pensiones en España, que bajo el título “La evolución del ahorro y las pensiones, en una nueva etapa” han organizado Ibercaja y Cinco Días en Madrid. La sesión ha sido inaugurada por Amanda Mars, directora de Cinco Días y de El País Economía, y Víctor Iglesias, consejero delegado de Ibercaja Banco, y entre otros expertos ha contado con la participación de Mirenchu del Valle, presidenta de Unespa; Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco; y Francisca Gómez-Jover, subdirectora general de Seguros y Fondos de Pensiones. La clausura ha corrido a cargo de Francisco Serrano, presidente de Ibercaja.
Manuel de Vicente-Tutor ha formado parte de la mesa dedicada a analizar la fiscalidad y su impacto en las pensiones y el ahorro previsional, junto a Juan Linares, director de Asesoría Fiscal de Ibercaja. Ha comenzado su intervención afirmando que “nuestro sistema tributario actual no está fomentando el ahorro a largo plazo en forma de planes pensiones. Eso es una realidad y las cifras hablan por sí mismas. Entre los años 2020 y 2022 las aportaciones a planes de pensiones del sistema individual se han reducido en un 50%. En este momento, las personas están retirando más dinero de los planes de pensiones que aportaciones, ni más ni menos que 1.000 millones de euros”.
Desde su punto de vista “tenemos que hacer una valoración de si el sistema tributario está sirviendo como instrumento de política económica para fomentar el ahorro de los españoles en el largo plazo y complementar un sistema pensiones público que es poco sostenible”.
Ha criticado la falta de incentivos fiscales para fomentar las aportaciones, los límites impuestos, que a su juicio son “pacatos y cortos”, así como la discriminación que el sistema aplica en función de la fuente de aportación. “Todo esto hace que nuestro sistema, desde el punto de vista de las aportaciones, sea un sistema realmente muy mejorable”, ha afirmado.
Para Manuel de Vicente-Tutor “lo lógico sería que los límites fueran crecientes en función de la edad de los partícipes, de modo que se fomentara ese ahorro a largo plazo. Y además con unos límites crecientes tanto en términos relativos como absolutos. Y desde el punto de vista de las prestaciones debería de aceptarse que esa parte del ahorro que da lugar a una rentabilidad tribute como tal, como renta del ahorro, como sucede en Portugal o en Francia, donde el rendimiento derivado de las aportaciones empresariales está exento de tributación”.
Asimismo, se ha mostrado partidario de dar a la rentabilidad acumulada en los planes de pensiones el mismo tratamiento tributario que tienen el resto de las rentas de capital. “¿Por qué las discriminamos aquí también? Si hay discriminación el sistema es corto, es cojo y es mejorable”, ha aseverado.
Ha acabado su intervención con dos reflexiones. La primera es que “el sistema tributario debe ser inteligible, porque es la única manera de que seamos auténticos ciudadanos y no súbditos, que entendamos la normativa tributaria, y que no esté llena de recovecos, excepciones y límites distintos para unos y para otros”.
En segundo lugar, ha propuesto que “sea un sistema tributario previsible a largo plazo, con normas que permanezcan, que nos den seguridad y que nos permitan tomar decisiones. Cuando desde el Ministerio de Hacienda se hacen estudios y análisis de coste tributario, se realizan normalmente con carácter estático y aquí es preciso realizar una mejora. Es decir, es necesario que esos cálculos sean dinámicos. El ahorro permite financiar inversiones productivas, que a su vez generan riqueza y empleo. Todo ello produce un círculo virtuoso que permite recaudar más impuestos y más cotizaciones sociales”.