Madrid, 23 de noviembre 2016. Ricardo Martínez Rico, presidente ejecutivo de Equipo Económico (EE), ha participado en el 10º Encuentro Anual de la consultora ABECEB, celebrado en Buenos Aires el 22 de noviembre. Bajo el lema “El rol de América Latina en el nuevo escenario internacional. La inversión como motor de impulso para el desarrollo regional», un nutrido grupo de expertos y políticos de distintos países han debatido sobre los desafíos de la región en el nuevo escenario internacional, marcado por las menores tasas de crecimiento de las principales economías, la caída de los precios de las “commodities”, la ralentización del comercio mundial y los bruscos cambios políticos que se han producido en Europa y Estados Unidos con el auge de los populismos.
Entre otros, en el encuentro han intervenido Gabriela Michetti, vicepresidente de la Nación Argentina; Francisco Cabrera, ministro de la Producción de Argentina; Mercedes Araoz Fernández, segunda vicepresidente de la República del Perú; Rubens Ricupero, ex ministro de Hacienda de Brasil; Felipe Larraín, ex ministro de Hacienda de Chile; y Sergio Abreu, ex ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay.
Para Ricardo Martinez Rico “las trabas al comercio mundial que estos días ocupan los titulares de prensa, y que van muy de la mano de los populismos, suponen también una oportunidad en términos de diferenciación positiva para aquellos países comprometidos con las reformas económicas y la apertura de sus economías, no sólo en lo que respecta al comercio de bienes sino también a los servicios y a apertura a la inversión extranjera. Es una ocasión clara para demostrar el compromiso con el crecimiento económico y el aumento del bienestar de varios de los países de la región latinoamericana que así lo están entendiendo”.
Ricardo Martínez Rico comenzó exponiendo algunas de las fortalezas de Europa: una de las zonas más prósperas y desarrolladas del mundo, que acumula más de 70 años de paz entre los países miembros de la UE y es líder en flujos de inversión y comercio mundiales. No obstante, en el análisis de la situación económica actual se sigue enfrentando, tras la crisis, a tasas de crecimiento relativamente bajas, con un aumento estimado del PIB del 1,7% en 2016 y del 1,5% en 2017. El presidente de EE también destacó factores desestabilizadores derivados del avance del populismo (triunfo del Brexit), la inestabilidad política en algunos países pendientes de celebrar elecciones y referéndums, las divergencias económicas en una zona monetaria única, la alta tasa de paro y el envejecimiento de la población.
Además de estos factores Martínez Rico abordó también otros asuntos europeos que tienen un impacto a escala mundial y, por tanto, afectan a América Latina, tales como la construcción del Euro y la doble velocidad de la unión bancaria, la política monetaria expansiva del BCE, la política fiscal también expansiva de la Comisión y de algunos estados relevantes, la apertura a inversiones desde el exterior y las expectativas de flujos inversores en el exterior (incluida América Latina).
El presidente de EE valoró positivamente la visión que Europa tiene de América Latina tras la evolución experimentada por la gran mayoría de sus países durante los últimos quince años (excepto casos como el de Venezuela), gracias a la estabilidad de sus gobiernos, la reducción de la conflictividad, la aplicación de reformas que han propiciado un mayor equilibrio macroeconómico de la región (Colombia y Perú) y el desarrollo de la clase media; así como han influido también en esta visión las medidas ortodoxas adoptadas en el último año por algunos gobiernos, como el argentino.