El presidente ejecutivo de Equipo Económico, Ricardo Martínez Rico, ha participado como ponente en la sesión organizada por la Fundación para la Investigación sobre el Derecho y la Empresa (FIDE) para exponer su opinión sobre el impacto y las consecuencias económicas de los Presupuestos Generales del Estado 2017. El acto ha sido moderado por Francisco Uría, socio principal de KPMG Abogados y responsable del sector financiero, así como miembro académico de FIDE.
Bajo el título “¿Presupuestos Generales del Estado?, escenarios, impacto y consecuencias para la economía española”, Martínez Rico ha destacado el papel que debe jugar la política fiscal como herramienta de estabilización económica para responder a los desafíos sociales y competitivos que impone la globalización, en un contexto marcado por la cesión de la política monetaria al Banco Central Europeo, con tipos de interés cercanos a cero o incluso negativos. En su opinión, una adecuada política fiscal ayudará a controlar la deuda pública, factor clave para la sostenibilidad financiera y el mantenimiento del Estado del bienestar.
Asimismo, ha explicado que se trata de unas cuentas públicas de transición (las de 2018 deberían de empezar a tramitarse justo a continuación), y prudentes (se enmarcan en un escenario macroeconómico conservador de crecimiento del PIB del 2,5% en 2017). Un dato ya corregido al alza hasta el 2,7% por propio Gobierno, según recoge la Actualización del Programa de Estabilidad 2017-2020 recientemente remitida a Bruselas.
Para el presidente ejecutivo de Equipo Económico, los Presupuestos 2017 tendrán sin duda un menor efecto económico que en años anteriores, dado el retraso del calendario y la ya aprobación del límite del techo de gasto a finales del año pasado, pero sí serán relevantes porque clarificarán la capacidad del Ejecutivo para afrontar nuevas reformas económicas.
En este sentido, el presidente de Equipo Económico se ha referido durante su intervención a la necesidad de proseguir avanzando en las reformas, con el triple objetivo de mantener el crecimiento, crear empleo y fortalecer la economía frente a fenómenos externos no previstos.