La economía española va mejor de lo que se preveía a comienzos de año.
Equipo Económico forma parte del panel de Funcas y en eventos con inversores como el Spain Investors Day fuimos los más optimistas, pero la realidad es que se han superado incluso esas previsiones. El empleo se está manteniendo con un crecimiento mayor del previsto y las empresas están siendo capaces de gestionar riesgos como el geopolítico. España es una economía ya muy abierta y Aragón es buen ejemplo de ello, es una de las comunidades más exportadoras.
El sector exterior nos fortalece.
Una novedad importante y muy positiva es que estamos exportando servicios, por supuesto turísticos pero también no turísticos, y eso está compensando el déficit de la balanza de bienes tradicional. Eso quiere decir que exportamos tecnología, servicios financieros, de transporte, de logística, y en todo eso Aragón es un buen protagonista. Estamos creciendo mejor de lo previsto aunque no de modo suficiente para que mejore nuestro PIB per cápita y para que mejore nuestra productividad. Estamos perdiendo convergencia con Europa, que siempre ha sido nuestro reto, nuestra referencia.
¿Qué hay que hacer para no perder esa convergencia?
Primero, la inversión no se ha recuperado. Es decir, para ser más competitivos, para que nuestras empresas sean más competitivas, ha de recuperarse la inversión. Y cuando analizamos todos los grandes componentes de todo lo que producimos, ha crecido el consumo, ha crecido el empleo, han crecido las exportaciones, ha crecido el gasto público… Y no se ha recuperado todavía, con respecto a los niveles del 2019, la inversión. Segundo, hay que hacer reformas. Nuestra economía, para seguir pedaleando, tiene que ser competitiva. En fiscalidad, en cuestiones laborales, en educación, en el marco institucional estable, en las reformas de sectores tan importantes como la energía, en la atracción de inversiones. Necesitamos seguir. Hacer reformas. Y ese espíritu de reformas está muy parado ahora mismo.
Usted fue secretario de Estado de Presupuestos. Ahora mismo estamos con unos presupuestos prorrogados. ¿Qué le parece?
No es bueno. Para España y para una economía que está creciendo pero que tiene un crecimiento mediocre, no es bueno que la principal ley, la principal reforma económica, la más transparente, ni tan siquiera se presente a Consejo de Ministros. Nos están diciendo que tenemos que hacer un plan de consolidación fiscal. Uno de nuestros principales problemas es el déficit estructural y el endeudamiento, el alto endeudamiento. El primer elemento fundamental es cumplir con el plan de consolidación. El segundo elemento es que al no haber presupuesto, tampoco hay reformas. Y el tercer elemento es que en un momento de comienzo de un nuevo ciclo político, si ya la principal ley no sale, no respetamos la Constitución y no respetamos nuestros compromisos con Europa. No tener ese instrumento tan importante de política económica es, a mi juicio, no responder adecuadamente a la acción de gobierno.
Se dice mucho que la inestabilidad política es un freno para el crecimiento económico, pero las cosas no van mal. Las empresas funcionan bien a pesar de todo.
Estoy de acuerdo con una parte del razonamiento. Es decir, que las empresas, igual que decíamos, que son conscientes del reto geopolítico y del nuevo papel del Estado, han aprendido a gestionar los riesgos, a diversificar. La industria de componentes aragonesa, o las empresas de logística, están en Europa, pero también en el norte de África, en Latinoamérica, en Oriente Medio. Hemos aprendido a diversificar ese riesgo. Probablemente también hemos aprendido a gestionar mejor la inestabilidad política.
¿Y cuál es el reto?
Estamos hablando de crecimiento y que han mejorado las expectativas, de acuerdo. También que crecemos más que la media europea, Pero yo creo que, lastrado por esa inestabilidad, el crecimiento es mediocre. Necesitamos crecer más. Seguimos teniendo un 11% o un 12% de desempleo, mientras que la media europea es un 6%. No es sostenible un crecimiento en donde el PIB per cápita no converja con los principales países de la Unión Europea.
En Aragón la tasa de paro es mucho menor que la de la media española.
En la reunión con empresas del Club Cámara en Zaragoza uno de los problemas más repetidos fue el de encontrar la mano de obra adecuada. Hay que hacer reformas políticas de empleo. No podemos aceptar que nuestras tasas de paro sean estructurales. Tenemos que lograr adaptar a alguno de los desempleados para que puedan encontrar trabajo. La solución del paro no es fácil, no se resuelve solo con una medida. Probablemente exige también cambiar políticas educativas.
¿Y traer inmigrantes?
Traer inmigrantes también. Toda Europa y todo el mundo traen inmigrantes. Pero Alemania trae inmigrantes con una tasa de desempleo del 3,5% y España trae inmigrantes con una tasa de desempleo del 12%. Algo no funciona bien en nuestro mercado de trabajo, que exige reformas.
¿Ve muchas diferencias entre comunidades autónomas?
Aragón es un ejemplo de región desarrollada. No es una economía de excesos. Ayuda a tener muy buenas perspectivas de futuro por esa estabilidad que ofrece. Aragón tiene muy buen capital humano, con una administración eficiente. Su último dato de pago a proveedores es de 16 días, cuando la media es casi 30.
Luis H. Menéndez
Fuente: Heraldo